A TODOS SE EDUCAN POR IGUAL
Las personas desde que nacemos ya venimos determinadas por el sexo, pero a esto se le acumula la tradición en el proceso de sociabilización y la educación.
Se han ido creando unos estereotipos que han marcado los roles que debería desempeñar una niña y los roles que debería desempeñar un niño. Por ejemplo: "el niño tiene que jugar con el balón" "la niña tiene que jugar con la muñeca".
El primer factor con el que los niños y las niñas empiezan a educarse es con la familia, por lo que desde ella, es por donde hay que empezar a educar en igualdad tanto a un niño como a una niña.
Hay que dejar que los más pequeños actúen espontáneamente y descubran sus gustos por si solos. Ya cada vez más se va superando el sexismo, pero aun queda mucha labor por hacer. Si los niños y niñas se desarrollan en su familia, colegios y en su entorno en igualdad, se conseguirá formar a personas críticas y constructivas para el futuro.
Una serie de elementos que los padres y madres deben tener en cuenta para educar en igualdad tanto a un hijo como a una hija son:
- Dar los mismos derechos a un hijo que a una hija.
- Respetar los gustos de un hijo o una hija.
- Educar a los hijos e hijas para que comprendan que no hay juegos o actividades para niños y otros para niñas.
- Explicar a los hijos e hijas que todas las actividades domésticas las pueden realizar tanto un niño como una niña.
- Enseñarles a leer cuentos de manera crítica en la que se estereotipan el papel de las mujeres y los hombres.
- Dar consciencia a los niños y niñas que puedan tener cualquier tipo de trabajo o realizar cualquier actividad, según sus preferencias con independencia del sexo.
- Potenciar la autonomía personal de los niños y niñas sin diferencia de género.
- Generar un ambiente comunicativo en la familia, donde el niño y la niña puedan aprender a escucharse, expresarse y llegar así a entenderse mutuamente.
Si pinchas aquí puedes encontrar actividades para fomentar la igualdad en niños y niñas.
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